Depredador - parte uno

viernes, 30 de julio de 2010




Corría el año 1944 en la ciudad de buenos aires, Marco era el único hijo de una pareja de inmigrantes que llego a la ciudad de buenos aires en el año 1920, el padre de Marco era Lorenzo un italiano de cuarenta años de edad, su madre Anabella había muerto cuando Marco tenía dos años, vivía solo con su padre en la localidad de la boca, Lorenzo, su padre, trabajaba en el puerto la mayor parte del día, era un hombre muy corpulento de ojos claros, de lunes a lunes trabajaba de siete AM hasta las ocho PM, Marco disfrutaba pasando sus días solo jugando con los juguetes de madera que construía su padre en sus ratos libres, Vivian en una choza con solamente una habitación y un baño, el piso era de tierra, una sola cama de una plaza, un colchón donde dormía Lorenzo después de comer, y un colchón para Marco, tenían una pequeña garrafa con la que cocinaban y una mesa con dos sillas.

Lorenzo era alcohólico y tenía tendencias a ser golpeador, Marco no sabía que esperar cuando se aproximaban las ocho de la noche, si era un buen día su padre vendría con algún juguete tallado por el mismo, si era un mal día vendría totalmente ebrio y herido a causa de alguna pelea callejera, Lorenzo se había contagiado sífilis unos años antes de que nazca Marco, esa fue la causa de que Marco estuviese al borde de la muerte tantas veces a causa de una enteritis, como ustedes se imaginan casi siempre Lorenzo tenía un mal día, y cuando las peleas callejeras no eran suficientes, se las agarraba con su hijo.

Marco siempre disfrutaba de la calle cuando su padre no estaba, siempre estaba constantemente jugando solo en las calles de la boca, observando gente, tenía para esa época cinco años, a diferencia de todos los chicos de su edad él no iba a la escuela, lo habían echado de dos escuelas locales debido a su desinterés por aprender y su constante rebeldía, a pesar de su marginada condición siempre conseguía algún compañero para jugar en las plazas, tenía una facilidad natural para socializar con otros niños, mediante pasaban los días siempre se animaba a salir un poco más lejos, ya que su padre Lorenzo no sabía que su hijo estaba en la calle cuando él estaba trabajando, Marco se las ingeniaba para salir de su casa apenas su padre doblaba en la esquina, y volver antes de que este llegase, nunca tenía problemas, hasta que un 9 de Julio de 1948 Marco no sabía que ese día era feriado nacional, al despertarse y no ver a su padre confiado dejo su casa como todos los días para vagar por las calles porteñas, cuando Lorenzo volvió de comprar cigarrillos se desesperó completamente, al preguntar a los vecinos si habían visto a su hijo le contestan que había salido como todos los días, Lorenzo se sentó a esperarlo en su casa, a las 6 de la tarde aparece Marco, al ver a su padre sentado en la mesa tomando vino la expresión en su cara cambio totalmente, su cara mostraba miedo, terror, sabía que si no inventaba una excusa creíble esa misma noche podría terminar mal, como tantas otras.

Me podes explicar ¿dónde estabas? – pregunta Lorenzo desde la mesa
Estaba jugando con el hijo de doña Mirtha, estuve en su casa toda la tarde – dice Marco con la cabeza gacha

- Qué raro, por que hoy le fui a preguntar a doña Mirtha si te había visto y me dijo que te fuiste a vagar como todos los días, aparte yo vi que el hijo estaba con ella

Marco comienza a temblar, no deja de mirar el piso, lo que tanto teme es inevitable

- Pero es que…

- Decime Marquitos ¿vos te pensas que yo soy pelotudo?

- No, yo no pienso eso papa, es que…

- Es que las pelotas, ¡Veni para acá!

Lorenzo toma a Marco del brazo fuertemente, en chico logra zafar y corre hacia la puerta, la abre, cuando está por salir la mano de su padre la cierra de golpe, Marco comienza a llorar y a rogarle a su padre que no lo golpee que no se repetirá más, Lorenzo totalmente alcoholizado le pega una fuerte cachetada en la cara a Marco que rápidamente se esconde debajo de la cama, Lorenzo toma la escoba y comienza a golpearlo con la punta para que salga de ahí, Marco grita desesperado, son las ocho de la noche y los vecinos escuchan los gritos de Marco pidiendo ayuda.

La señora Mirtha acude a los gritos del pequeño, golpeando la puerta, Lorenzo la echa de su casa bajo amenaza y se sienta en su silla, los sollozos de Marco se pueden oír de debajo de la cama, se escuchan sirenas, la policía llama a la puerta y se llevan detenido a Lorenzo, la vecina Mirtha había los había llamado y decide alojar al niño en su casa hasta que liberen a su padre, tímidamente Marco sale debajo de la cama tiene varios moretones en el cuerpo y todavía esa temblando, Mirtha lo toma de la mano y lentamente lo lleva hacia su casa que queda solamente a pocos metros.

La casa de Mirtha es muy diferente a la de Marco, tiene tres habitaciones, un comedor, una cocina y un baño, todo esto es completamente nuevo para los ojos de marcos que tímidamente comienza a observar el lugar, Mirtha tiene un hijo dos años menor que Marco, de nombre Joaquín, es un pequeño niño de piel blanca y pelo castaño claro, Marco rápidamente se hace amigo de Joaquín con quien sale animadamente a jugar al patio, Mirtha los observa mientras corta cebollas en la cocina, la cocina tiene un ventanal que da directamente al patio, los dos chicos corren por todo el patio animadamente, luego de un rato se sientan a jugar con unos muñecos que tenía Joaquín en su patio, Mirtha seguía en la cocina, estaba cocinado pastas, comienza a buscar orégano que no encuentra por ningún lado, busca en la alacena, y en toda la cocina, pero simplemente parece haber desaparecido, Mirtha los mira a los chicos, sale al patio y les dice.

- Chicos los dejo un ratito solos que tengo que ir hasta el almacén antes de que cierre ¿se portan bien eh?

Los dos chicos le asienten con la cabeza como no prestando mucha atención, Marco estaba contento jugando con su nuevo amigo, Mirtha sonrió.

Mirtha abre la puerta de su casa y se dirige al almacén de la esquina, el cual estaba cerrado, le toca timbre al almacenero ya que a esa hora era muy difícil encontrar otro almacén abierto.

Mientras tanto Marco estaba jugando con su nuevo amigo cuando ve al pequeño perro de Mirtha, es un Jack Russell Terrier, Marco lo toma en brazos y comienza a jugar con el, Joaquín no muy contento con la desatención repentina de Marco le exige que deje el perro y que juegue con el, Marco no quería dejar al perrito que tanto le gustaba, Marco abraza fuertemente al perro que de a poco comienza a desesperarse y tratar de zafarse, Joaquín comienza a gritar, le dice que suelte a su perro, mientras lo toma de los brazos, Marco suelta al perro que cae al piso jadeando y apenas pudiendo caminar.

La puerta se abre es Mirtha que llega a su casa para continuar cocinando, se dirige hacia el patio, escucha a su mascota sollozando y rápidamente llega a ver qué era lo que estaba pasando, cuando llega finalmente al patio ve a Marco pegándole con un palo de madera a su hijo mientras su perro esta tirado en el paso aullando sin poder caminar, al notar la presencia de Mirtha Marco sale corriendo rápidamente hacia la puerta, Mirtha no logra alcanzarlo y corre rápidamente a socorrer a su hijo que estaba inconsciente tirado en el patio de su casa.

Marco corre lo más lejos posible, hasta la plaza Solís donde se queda dormido en uno de sus bancos, días después regresaría a su casa, con su padre nuevamente.



N.E.C

Sin ley

jueves, 29 de julio de 2010

Modelo 96

miércoles, 28 de julio de 2010





Hace casi 4 años estoy trabajando en una importante empresa de gaseosas internacional , empecé como empleado en una de las máquinas de envasar , uno de las peores máquinas, además de hacer un ruido terrible tiene la dificultad de que tenes que estar de pie las ocho horas laborales, el descanso es de media hora, para que puedas comer algo y salir a fumar, luego nuevamente a la maldita máquina, eso fue cuando tenía 18 años, de a poco el encargado de nuestro sector fue viendo mi buen desempeño, mi facilidad para adaptarme y mi ganas de hacer horas extras, a pesar de lo duro que resulta, estaba feliz ya que el sueldo era bueno, no demasiado, más bien el sueldo era lo que valía mi trabajo, ni una moneda más ni una moneda menos, ya con mi propio dinero en bolsillo era feliz, por fin iba a poder cumplir mi sueño de tener un auto para mí solo.

Mi padre es un importante abogado, pero el insistió en que si quería tener mi propio auto que saliera a ganármelo por mí mismo, como había lo había hecho él y anteriormente mi abuelo. Su plan original era que siguiera estudiando alguna carrera y si lograba terminarla mi recompensa sería un auto a mi elección, no acepte ya que me domina naturalmente mi impaciencia y mi amistad con los libros es nula, yo soy más versátil experimentándolo que estudiándolo, me gusta probar intentar, además para cuando me reciba no voy a poder disfrutarlo tanto como planeo hacerlo ahora.

Luego del primer año me ascendieron a encargado de nuestro sector, cosa que no les cayó muy bien a mis compañeros debido a mi corta edad, había un tipo llamado Brian que había estado esperando por ese puesto durante años, pero al parecer mis números eran mejores así que, “suerte para la próxima”, al antiguo encargado de sector lo habían despedido por que se comenta que al parecer había estado robando mercadería para venderla por su cuenta, así que de un año al otro mis ingresos aumentaron considerablemente, para alguien de mi edad era como que la vida me sonriera, las cosas con mi novia estaban mejor que nunca, ella se llama Julie, es más grande que yo por dos años, está estudiando medicina en la facultad y estamos juntos hace tiempo.

Mi primera semana como encargado no fueron las mejores ya que la mayoría de los empleados que tengo a mi cargo son mayores que yo, así que no me tenían el respeto que merecían, decidí tomar la estrategia de despedir a uno de ellos al azar iba a poner en uso la primera dosis de autoridad que se me concedía, así que me decidí por Brian, en el fondo se lo merecía, nunca fue uno de los mejores trabajadores, trate de inventar algún motivo medio turbio para poder despedirlo, resulto bastante efectivo ya que de ahora en más me tienen mucho respeto, a veces hay que ser un poco duro pero vale la pena, nunca hay que dejar que te pasen por encima.
No me resulto exactamente como esperaba ya que el tipo me armo un escándalo terrible cuando le di la noticia, mi superior no tuvo problemas ya que por lo que me había dicho tenia plena confianza en mí, al parecer supe caerle muy bien. Mi superior es un hombre de cuarenta años, casi nunca se aparece por acá, así que me deja todo a cargo a mí, eso es bueno, me hace sentir valioso.

Hace unos días estaba en mi oficina eligiendo mi primer auto por internet, ya tenía el suficiente dinero como para poder sacar uno, tenía 22 años cumplidos así que lo podía poner a mi nombre, finalmente podía ser totalmente mío, me gustó mucho un Honda Accord sedan, modelo 96 lindísimo, full a 33$ mil, finalmente me podía dar el lujo, había un numero de Handy así que decidí llamar, el dueño me dijo que no tenía ninguna deuda y que se encontraba en perfecto estado , así que cuando Salí del trabajo esa misma tarde fui a ver al que sería mi primer auto.

Yo trabajo en la zona de Pompeya y para ver el auto tenía que viajar hasta congreso, me subí al colectivo y me puse los auriculares, iba a llegar muy tarde a casa pero no importaba, estaba por ver mi primer auto, mi segundo amor. Cuando llegue el dueño me esperaba en la puerta ya que habíamos fijado una hora que nos quede cómodos a los dos, era un tipo de cuarenta y pico de años, medio canoso, parecía un buen tipo, con respecto al coche, estaba espectacular, justo como me había dicho, arreglamos en que le daba un adelanto de 20$ mil y cuotas mensuales, los dos estuvimos de acuerdo, eso fue un martes, el viernes a la salida del trabajo lo pasaría a buscar.

Cuando estaba sentado en mi escritorio o parado vigilando mi sector sentía que las horas no pasaban más, la semana se tornó larguísima, yo solamente quería manejarlo, tenerlo, sentir que era mío después de tanto trabajo, ese coche me privo de darme muchos gustos, pero creo que va a valer la pena, las horas pasan lentamente y estoy más concentrado en donde salir el fin de semana que en hacer mi trabajo, tengo que dejar de pensar en ello.
Mis padres se van a poner contentos, Julie también, todavía no le dije nada a ninguno, solamente a mi padre para que me asesore en todo el tema financiero, pero le dije que me guarde el secreto, es un tipo macanudo, confió en él, bueno tengo que dejar de pensar en eso y seguir trabajando.

Lentamente llego el viernes, bien, hora de buscar mi auto, me subo al mismo colectivo que había viajado la última vez, el dueño me espera en la puerta de su casa, pero esta vez va a ser diferente ya que no voy a volver tarde a casa. .Le entrego el cheque en su mano y me entrega las llaves del auto, no puedo describir bien la sensación que sentí al ponerlo en marcha, es como un niño que abre un paquete gigante para navidad, pero con la diferencia de que lo había logrado todo por mí mismo y estaba muy orgulloso de eso, me despedí del ahora ex dueño de mi auto, y muy contento me dirigí hacia casa, quería ver la expresión de mi madre a verlo, apenas llegue lo subí a la vereda y toque bocina repetidas veces para que salga a verlo, no me voy a olvidar nunca su expresión cuando salió por la puerta, estaba tan orgullosa, feliz, me abrazo con su gran sonrisa, la lleve a hacer las compras y a dar unas vueltas por el barrio para que lo conozca mejor, como anda, tiene todo el confort, como anda.

Cuando volvemos a casa decido llamar a Julie para pasarla a buscar, me dice que no puede ya que tiene que estudiar para los parciales, le dije que se prepare por que mañana salíamos si o si, me contesto con un “puede ser” en un tono dudoso, corte y con una sonrisa de oreja a oreja, me acosté en mi cama, mañana seria sábado y tendría el día entero para disfrutar mi nuevo auto modelo 96.

Me despierto con la misma sonrisa con la que me acosté, desayuno, con mis padres, me lavo los dientes y salgo a la casa de Julie, se va a sorprender mucho cuando lo vea, cuando llego a Gral. paz se me ocurre acelerar para ver cuánto aguanta, como anda, parece en el aire. Llego en menos de veinte minutos a la casa de Julie, por dentro pensé, que reconfortarle no tener que viajar cuarenta minutos hasta la casa de ella, nada podía arruinar mi día. Toco timbre en su casa, me atiende mi suegra, me dice que Julie estaba durmiendo, le digo que me acompañe hasta afuera que tenía “algo para mostrarle”, cuando lo vio también quedo muy impresionada, me felicito y me propuso tomar unos mates hasta que se levante Julie, ya que se había quedado hasta tarde estudiando, estuvimos charlando con mi suegra como media hora mientras tomábamos mate y mirábamos el noticiero, estaban dando una nota sobre, un accidente de tránsito en la zona de once, al parecer un auto había chocado contra un camión, así que había muchas demoras en la avenida Jujuy, mostraron levemente los cadáveres en el auto, iban viajando dos nenas junto a su madre, que al parecer no estaba prestando atención al volante cuando se metió debajo de un camión de dieciocho ruedas, mi suegra me ruega que nos cuidemos.

Finalmente baja Julie de su habitación, con cara de dormida, se sorprende de verme en su cocina con su madre, me pregunta que hacia tan temprano por esos lados, a lo que solo respondo “Veni quiero que veas algo” y la tome de la mano llevándola hacia fuera, cuando lo vio abrió los ojos grandes, brillaban, con su boca formo un pequeño círculo, me abrazo, me beso y me felicito, este auto es definitivamente lo mejor que me paso, va corriendo hacia su habitación para cambiarse, vamos de paseo por la ciudad de buenos aires, hoy la cuidad es nuestra, hoy soy el rey del asfalto.

Como era de esperarse tardo más de media hora en estar lista, cuando bajo por la escalera estaba hermosa, llamo por teléfono a su amiga para contarle las novedades, me pregunto si más tarde la podíamos pasar a buscar con cara de niña con juguete nuevo, yo le dije que sí, me encanta verla sonreír, tiene esa sonrisa que contagia que me hace feliz, que me atrapa. Está todo listo vamos, acelerador en su marcha, salimos para el lado del microcentro, de la ciudad, para ir a la costanera, hace mucho que no vamos, voy por Juan B Justo, Liam Gallagher nos cantaba desde los parlantes mientras viajábamos por la ancha avenida .


Some day you will find me
Caught beneath the landslide
In a champagne supernova in the sky

Some day you will find me
Caught beneath the landslide
In a champagne supernova
A champagne supernova in the sky




Julie cantaba junto con él, yo estaba feliz, es increíble como algo tan simple como un auto te puede dar otro aspecto a tu vida, Julie me avisa que quería pasar por el abasto así que doblo en corrientes y me dirijo hacia allí, siempre le gusto el abasto, el sol estaba justo delante de mis ojos el día era precioso, eran las cuatro de la tarde y teníamos toda la noche por delante, la miraba a ella y me sentía simplemente bien, doblo a la izquierda en Bulnes la calle estaba desierta así que levante velocidad para jugarle una broma a Julie, ya que odia ir muy rápido se desespera, en la esquina de la calle Bulnes y Humahuaca sale una chica en moto de mi lado izquierdo que no me da tiempo a frenar, abrí los ojos muy grandes, pise el freno de golpe muy asustado, Julie grito muy fuerte, después lo único que recuerdo es que escuche un fuerte impacto y un golpe contra el parabrisas, la había chocado de costado, su cabeza había golpeado contra mi parabrisas y lo había estallado, la sangre cubría gran parte de mi capot la chica salió despedida a unos treinta metros, saque la cabeza por la ventanilla y la vi, la vi tirada… sin mover un solo musculo, en el medio de la calle, la moto estaba destrozada, me espanto mucho, los vecinos comenzaron a asomar, y lo único que atine a hacer fue pisar el acelerador y salir de ahí lo antes posible, no lo podía creer, Julie quería bajar, quería ayudarla, yo no la deje, me empezó a gritar, seguí mi camino rápidamente, se podía escuchar los gritos de los vecinos.

También se podía escuchar a Julie llorando, con la cabeza gacha, a los gritos, me miraba con desprecio, se podía ver el desprecio en su cara llena de lágrimas, estaba despeinada, se rasguñaba la cara, parecía que me tenía miedo, en ese momento quería que me trague la tierra literalmente, desaparecer, cerca de aquí tengo a mi tío, él tiene un taller mecánico, él me puede ayudar.

Llego rápidamente a la casa de mi tío, me bajo llamo a su puerta y le digo que me abra el garaje lo más rápido posible, lo abre y entro mi auto, Julie se baja todavía llorando y va directo hacia el baño, le cuento a mi tío todo lo que paso, saque mi paquete de cigarrillos y comencé a fumar uno tras otro, solamente pensaba en “seguro que la mate”, ojala alguien la haya ayudado, yo no quise que pasara nada de esto. Voy a la cocina, y veo a Julie llorando sentada en la mesa, mi tía tenía su mano en su espalda consolándola, mi tía me miro de la misma manera que ella, desprecio, le toco el hombro y le digo que teníamos que hablar afuera.

¿¿Cómo poder ser??

Pero… si yo era el rey… ahora soy un fugitivo de la ley

- Julie para, deja de caminar escúchame un segundo - le digo mientras la agarró del brazo derecho

- ¿Qué te pasa?, ¡vos sos un enfermo!,? por qué no me dejaste que baje?

- Me puse nervioso no sabía qué hacer, discúlpame, por favor

- No pensé que eras así, ¿sabes? - me dice mientras me saca la mano de su brazo y se aleja de a poco – tapa su boca con su mano y comienza a llorar nuevamente

Las lágrimas brotan por mi rostro, esto seguro me va a arruinar.

Mientras la veo a Julie como se aleja caminando rápidamente

En el taller de mi tío, me dice que lo puede tener arreglado en unas semanas, me quedo mirando fijamente el auto

Yo no vuelvo a subir, lo evito y lo culpo, seguro que la mate.





Atropello mato y huyo

Junio 8, 2010 | Por Nahuel Prodan |

Un verdadero hecho de salvajismo se produjo durante la tarde del pasado sábado en el barrio del Abasto. Una joven fue atropellada sobre la calle Humahuaca y el conductor del vehículo que protagonizó el accidente huyó, dejando sin asistencia a la víctimas. Como resultado del hecho ,la chica, de solo 20 años, falleció.

La tarde del sábado se presentaba con un cielo despejado y sin ningún tipo de complicaciones. Durante estos, las condiciones de visibilidad eran las mejores. Una joven había salido de la casa de unos amigos en el barrio del abasto y se dirigían con destino a Moreno. La intención era llegar hasta el barrio Lomas de Moreno.

Eran las 4 de la tarde. Bajo el sol transitaba por la banquina de la calle Humahuaca. Al llegar al cruce con la calle Bulnes, no advirtió que desde la zona de la avenida corrientes, a gran velocidad, se acercaba un automóvil. El chofer tampoco la vio. El impacto fue fortísimo. La joven voló por los aires y cayo pesadamente sobre el asfalto. El vehículo se dio a la fuga, abandonándolos allí.

Detención

Los investigadores de la Comisaría 7º contaban con pocos datos para llevar adelante las pesquisas y dar con el autor del hecho. Sabían, en base a los testimonios recolectados, que el vehículo que participó en el accidente era de color oscuro, similar a un Honda.

Los uniformados no cesaron en las indagaciones, que al menos a priori se presentaban difíciles. Pero sabían que son muchos los automóviles que circulan a esa hora. Y los daños que habría sufrido le impedían recorrer una gran distancia.

Comenzaron a preguntar en las remiseras de la zona. La recorrida fue intensa, pero dio sus frutos, porque durante la mañana del martes dieron con el automóvil en un taller mecánico no muy lejos de la zona del accidente. Era un Honda Accient modelo 96.

El propietario del taller nada sabía del hecho. El chofer lo dejó durante la tarde del sábado, diciendo que había sufrido un accidente, pero no ahondó en detalles. En el lateral derecho presentaba importantes abolladuras y el parabrisas estaba reventado. El Honda fue inspeccionado por personal de la Policía Científica, que llevaron adelante un minucioso peritaje. Los resultados ya estarían en poder de la Fiscalía Nº 8.

El dueño del vehículo brindó los datos del conductor. ya que lo había vendido recientemente, Los investigadores, para que este no sospechara y se diera a la fuga, le dijeron al hombre que cite al chofer, con cualquier excusa, para la tarde del miércoles.

El incauto sospechoso llegó a la casa del dueño del auto cerca de las 16 horas. Cuando traspuso la puerta de acceso de la vivienda, se vio rodeado por policías. No opuso resistencia a su arresto.

Fue identificado como Oscar Daniel Villagra, de 22 años.

Quedó aprehendido en la causa iniciada por los delitos de “Homicidio culposo, lesiones culposas y abandono de personas”. En la mañana del jueves iba a ser trasladado a la sede judicial para que el Fiscal le tome declaración indagatoria.





N.E.C

Institutionalized

viernes, 16 de julio de 2010





¿Qué es lo que debo hacer para escapar de acá?

Todo lo que me rodea es odio, mugre, mediocridad, sangre y más odio

No se cómo será tu vida, pero en la mía existen muchas dificultades como para poder salir debajo de la tierra, por que uno se siente que literalmente está enterrado en una especie de cementerio, pero no cualquier cementerio, uno de esos cementerios abandonados con las lapidas cubiertas de plantas, las verjas oxidadas y las únicas visitas que reciben son de los cuervos, tres metros bajo tierra rodeado de personas que caminan hacia más abajo, como el tártaro.

Escribir en este espacio es lo único que me ayuda a ver la luz que viene desde arriba, si no lo hiciera estaría completamente perdido, mis manos están llenas de ampollas de tanto excavar sin poder salir a ningún lugar, mi cabeza me estalla de tantas emociones encontradas y de la impotencia que me genera estar acá, ¿me pasara solamente a mí?, ¿seré el único que no logra ver un futuro?

Yo creo que no

Pero sé que muy pocos debemos tener exactamente esta visión

Porque yo sé que vos, que aparentas ser un apersona feliz y plena también debes sentir esto

Todos lo pasamos alguna vez y de vez en cuando nos vuelve a molestar ese sentimiento.

A veces tengo la necesidad de deprimirme un poco para poder llorar, y así poder desahogarme, pero ni siquiera puedo hacer eso ya que no tengo motivo alguno para llorar o deprimirme, a veces el dolor que uno se auto inflige es deliciosamente doloroso, reviso fotos, escucho canciones que tiempo atrás tanto me dolían, pero no hay caso ya no siento más nada.

Dolor agridulce, innecesario pero adictivo, ni siquiera me es deprimente el hecho de que no tengo nada, ni nadie para llorar.

Veinte años en esta tierra de colores, y yo un ser tan apagado, hasta la miseria me esquiva, el sol no me sonríe, el mundo no está hecho de chocolate, las flores no me miran, pareciera que por donde paso traigo el otoño y con ello toda la muerte de la fauna que me rodea, los perros me esquivan, la gente me ignora.

Mi odio se convierte en dolor mientras que mis miedos me acorralan contra el rincón de la pared, los necesito tanto… a cualquiera, ¿por que me dejan acá?

Yo no estoy loco, pero todos dicen que sí, hace años que no puedo salir a la calle, todo lo que me rodea está mal, las personas están mal, mi familia está mal, todo este maldito lugar está mal, yo sé que soy más cuerdo que muchos que conozco, pero sin embargo soy yo al que juzgan apuntan y señalan, tengo 21 años y ni siquiera puedo salir con mis amigos, ¡es más!, hace años que no se de ellos.

Mi madre me dice que yo tengo muchos problemas, casi siempre las cosas no salen como quiero , pero siempre creí que podía mejorar, nunca se me paso por la cabeza rendirme, me echaron de tres escuelas distintas así que deje mis estudios para conseguir un trabajo porque evidentemente no estaba hecho para estudiar, hasta el día de la fecha me van echando de cinco puestos de trabajo distintos, la razón siempre era la misma al parecer no quedaban satisfechos con mi desempeño, a mí no me importaba ya que seguiría buscando otro empleo y luego otro y luego otro, nunca me doy por vencido, pero mi madre siempre creyó que era un problema que tenía en mí, ya que siempre creía estaba en drogas, me gritaba, sin ninguna razón, siempre llegaba a casa golpeado por las peleas que tenía en la calle, pero no era por mi culpa, existe gente muy idiota en el mundo ¡siempre me están provocando!, hasta que pierdo control de mí mismo y terminamos a los golpes, ¡yo odio la violencia, pero me incitan!, además me tengo que defender, tengo que defender en lo que creo y lo que amo.

Ellos creen que tengo problemas cuando en realidad el único problema que tengo son justamente ellos, molestándome, mis amigos me decían lo mismo, siempre me decían que notaban que yo estaba teniendo muchos problemas últimamente, ¡yo no tengo ningún problema!,!¿ por qué no lo pueden entender?¡

Parece que, ser yo mismo le molesta a todo el mundo, ¡no voy a cambiar a su antojo, nunca! ¿Qué es lo que ven malo en mí?...

Yo no estoy loco, ¡ustedes están locos!, me están volviendo loco…

Yo siempre tube en cuenta sus sentimientos, los respete, los quise, los apoye en todo momento, no sé por qué me hacen esto, dicen que es lo mejor para mí, pero como mierda saben ustedes que es lo mejor para mi si ni siquiera me lo preguntan , siempre toda mi vida me tuvieron imponiendo cosas sin preguntarme, un dios, la escuela, modelos a seguir, la televisión, la iglesia, ¿qué pasa con lo que yo quiero?, ¿nadie se preguntó nunca eso?,¿ qué pasa si no quiero alabar a su “dios” o ir a sus escuelas?,¿ qué pasa si quiero ser una persona independiente lejos de todo lo que ustedes creen?, que alguien me diga ¿por que eso está mal?

Ustedes tienen más problemas que yo, ustedes están llenos de prejuicios, yo solamente quería estar libre y lo más irónico es que ahora estoy encerrado, me drogan para poder tenerme controlado, se abusan, les mienten, y nadie me cree.

Mi madre dice que la gota que rebalsó el vaso fue cuando estuve preso unos días por un incidente en el que estuve involucrado, pero yo no tube la culpa, hice lo que cualquiera haría si tuviera la oportunidad.

Estábamos volviendo a casa con Nancy, mi novia, a la noche, cuando de la nada salen dos tipos de la esquina y me ponen contra la pared a mí y a Nancy, me pidieron la billetera y se las di, uno tenía a Nancy apuntándola con una navaja y el otro a mí, les dije que les daría todo lo que me pidieran pero que a ella la dejaran ir, me sacaron la gorra y a ella una pulsera que yo le había regalado cuando cumplimos un año de estar juntos y le pidieron la billetera, ella se las dio, entonces les dije

- ya no tenemos más nada, déjanos que sigamos nuestro camino.

Él me dijo

- tu novia está muy linda, si queres te podes ir pero vamos a jugar un poco con ella.

El tipo que la estaba apuntando metió su mano dentro de la blusa de Nancy y comenzó a tocarla, el que me estaba apunando a mí se dio vuelta a mirarlo, Nancy estaba sollozando con los ojos cerrados, yo solamente quería matarlos a los dos en ese preciso momento, ¡yo podía ver el sufrimiento en su rostro! Y a esos dos, riéndose…

aproveche el momento que no me miraban, empuje a el que me estaba apuntando, se calló al piso y le acomode un derechazo en el mentón al que estaba tocando a Nancy, también cayó al piso, le dije a Nancy que corra a buscar ayuda, Nancy salió corriendo en dirección opuesta, tome una roca que tenía cerca mío, era grande como una naranja bien madura, cuando se quiso levantar el tipo que estaba tocando a Nancy le pegue con la piedra justo arriba de la ceja, literalmente perdí el control sobre mí mismo solamente quería que sufra, así que continúe golpeándolo hasta que escuche que algo se quebró, el compañero me miraba con miedo sabía que estaba completamente sacado de mí mientras sostenía su navaja, le pegue dos veces más en la cabeza hasta que se parte la roca, la sangre brotaba por todo su rostro, no se movía, estaba inconsciente sobre un charco de sangre, miro a su compañero que me miraba fijamente, su mirada transmita miedo, se da la vuela y empieza a correr, lo corro y en menos de seis metros lo alcance, estoy bastante acostumbrado a correr es mi pasatiempo, le pegue una patada en las piernas y cayó , luego me subí encima de él y comencé a golpearlo, repetidas veces en la cara , hasta que dejo de moverse, mire mis manos me dolían mucho, estaban completamente cubiertas de sangre y yo estaba cansado. Recupere mis cosas y las de Nancy y volví a buscarla, cuando estaba llegando donde estaba el tipo con la cabeza rota tirado, llego Nancy arriba de un patrullero se bajó y me abrazo llorando, mientras tanto los dos policías estaban asistiendo al tipo con la cabeza rota, me preguntan si yo había hecho eso , conteste que sí y luego me dicen que me aleje de ella y que ponga las manos en el capot del patrullero, cuando apoyo las manos siento un fuerte golpe en la espalda y luego otro y otro, tirado en el piso solamente podía ver a Nancy como gritaba desesperada para que dejaran de golpearme. Me arrestan, me llevan a la comisaria con cargos de violencia en la vía pública y posible homicidio a pesar de que Nancy les explico que no tenía otra alternativa, cuando llegue al calabozo había un tipo de aproximadamente treinta años sentado en una de las esquinas de la celda, no me cayó bien y era muy hablador, me hiso un par de preguntas para entrar en confianza y luego me pidió que le entregue las zapatillas o de lo contrario "la iba a pasar mal", así que de nuevo tube que pelear, cuando llegan los policías debido a todo el ruido que hicimos, me separan me golpean en las piernas con sus macanas caigo al piso y me golpearon un poco más, al tipo que estaba en la celda lo golpearon hasta el cansancio al parecer el tipo era un generador constante de problemas , debido a eso me cambian de celda, me ponen en una celda individual. Ya no quería que me golpearan más me dolían los nudillos y la espalda por los golpes de los policías. Después de pasar trece horas detenido y luego de saber que los dos delincuentes que golpee estaban fuera de riesgo me soltaron.

Vivo en un país tan de mierda que te encierran por defender a tus seres queridos de un par de delincuentes, el sistema no funciona, yo no podía dejar que le hicieran eso a Nancy, nunca dejaría que le pasara nada malo, cuando se enteró mi madre, comenzó a gritarme, dijo que no me aguantaba más, que nunca iba a cambiar, que tenía problemas serios y si no recibía ayuda pronto sería demasiado tarde, cuando salió de mi habitación me puse a llorar desconsoladamente, los padres de Nancy no me dejaban verla, según dicen tiene miedo que debido a mis arranques de ira termine lastimándola a ella, ¡todos creen que tengo un maldito problema!, ¡mi problema son ustedes!

No entiendo, realmente no entiendo…

Hasta que un día mis padres me llamaron a la cocina me dijeron que tome asiento, yo pregunte que pasaba y me dijeron otra vez lo mismo

“hijo creemos que estas teniendo muchos problemas últimamente y tenemos miedo de que puedas herir seriamente a alguien o que te puedas herir a ti mismo, es lo mejor para vos que te mandemos a este instituto de salud mental”


Sacaron un folleto y me lo mostraron, de nuevo la misma historia, siempre deciden por mí, incluso ahora que tengo 21 años no puedo decidir por mí mismo, ya que todo el mundo se mete en mi vida y opina sobre mi cuando ni siquiera me preguntan por qué hago lo que hago, solamente juzgan desde fuera, odio que hagan eso.

Desde el primer momento que puse un pie en este lugar estoy deseando salir, pero mi médico dice que hasta que no aprenda a manejar mi ira, no podre salir de acá, odio todo lo que tenga que ver con este lugar, las enfermeras, los horarios, los pacientes, el aire que se respira, y los empleados de personal.

Hace un par de días estaba encerrado en la habitación que me designaron y a tres cuartos míos en la habitación 406 hay una chica que sufre de esquizofrenia, tiene aproximadamente 19 años y debido a su problema es muy tímida y rara vez habla con alguien, desde el momento que llegue hará un mes los médicos dicen que tendrá que quedarse un largo tiempo debido a sus serios problemas para poder socializar con la gente que la rodea, no ven que avance ni un poco, esa chica lleva internada en este lugar un año, un año entero y está peor de lo que llego, al menos eso creen todos. La verdad es que por las noches empieza a gritar tanto que mandan al personal a calmarla y si es necesario a una enfermera a medicarla, por cada piso hay dos empleados de personal que son los encargados de vigilar el área y una enfermera en la planta baja, que está en caso de emergencias. Estos dos hijos de puta que están de guardia en el piso donde estoy yo, entran al cuarto de la chica a violarla cuando es de noche y todos duermen, es algo que simplemente no puedo describir, el nivel de maldad y de morbo que tienen esos dos hijos de puta es… simplemente me excede , todos los demás están drogados por los medicamentos, yo no los tomo los guardo debajo de la lengua y luego los tiro cuando voy al baño, desconfió mucho de este lugar, así que cuando escuchó los gritos de la pobre chica siempre, comienzo a gritar y a golpear la puerta, hasta que llegan a ver qué es lo que está pasando, si todo el mundo supiera la verdad, lástima que nunca me creerían y a ella por supuesto que tampoco, su fobia social está más que justificada ¿no creen?

Hasta que esa noche no aguante más, hice tanto ruido que tuvieron que dejar de violarla para ver qué pasaba en mi habitación, cuando llegaron abrieron el pequeño visor que tienen en la puerta y me dijeron

- ¿Qué pasa loquito no podes dormir?

- Si eso me pasa, no puedo dormir ¡¡cuando ustedes dos se están cogiendo a la chica del 406, par de hijos de puta!!

- ¿Te pensas que alguien te va a creer, idiota?, vos estas acá por qué tener problemas de ira ¿no?, pero yo tranquilamente puedo decirle a tu médico que estas teniendo ataques a la noche y te diagnostica esquizofrenia y cagaste – me dice uno de ellos

- Sabes que – leo el cartel que llevan con su nombre en el pecho, dice:” miguel” - ¿sabes que miguel?

- ¿Qué?

- Me importa un carajo, apenas tenga la oportunidad de salir de acá, acordate, ¡te juro que te mato y a vos también hijo de puta! ¡acuérdense par de enfermos, ustedes son los que deberían estar encerrados, acá!

- Deja de gritar, o vamos a entrar a calmarte

- ¿Sabes que nada me haría más feliz? dale entra papi – le dije mientras movía mis manos hacia mi pecho como llamándolos

Los empleados de personal tienen picanas para usar en caso de emergencia, picanas que como ya sabrán su uso está prohibido debido a los serios daños que pueden hacer en partes sensibles del cuerpo

Sacan las picanas y se ponen en posición

- ¿Estás listo loquito? – me dicen en tono burlón

Odio que me llamen así

- Más listo que nunca - les contesto

Me paro enfrente de la puerta con los brazos casi abiertos y los puños cerrados, tengo miedo, pero el odio que les tengo supera a mi miedo por mucho, mi habitación está vacía, lo único que tengo a mano es una mesa fija y un vaso de plástico, creo que estoy en serios problemas

¡Entran de un golpe a la habitación! De a uno cruzan la puerta, apenas veo entrar al primero corro dos pasos directamente hacia uno de ellos y con todo el impulso tiro un puñetazo directo a la nariz, fui tan rápido que lo hacerte, la sangre cubrió la cara del primero, cae al piso, apenas quiero darme retroceder siento una descarga eléctrica en el pecho y caigo, era el otro tipo que aprovechando mi descuido pudo acertarme, seguía electrocutándote hasta que caigo al piso, el dolor era horrible sentía dormido la mitad del pecho, mientras tanto su compañero seguía en el piso agarrándose la cara, había dejado caer la picana, la veo desde el piso a solo unos pocos metro míos, me tiro a los pies del que me estaba electrocutando y lo muerdo en la pierna derecha, me empieza a dar más descargas en la espalda, y con mis pocas fuerzas le pego en los genitales con el puño y deja caer la picana, que cae a mi lado, se recupera casi al acto, pero me dio tiempo de recoger la picana me puse de pie y comencé a darle toques en el cuerpo hasta que cae, agarro a otra picana y continuo esta vez con las dos juntas, comenzó a gritar mucho, despertó a prácticamente todo el piso, no tengo mucho tiempo hasta que llegue seguridad.

Dicen que una descarga eléctrica en las áreas sensibles del cuerpo pueden resultar muy devastadores, así que lo hice sobre su cara, hasta que comenzó a tener una especie de ataque de epilepsia, su compañero ya estaba de pie aunque no muy lúcido e intenta sacarme las picanas de las manos, comenzamos a forcejear, por los altavoces se podía escuchar.

- “todo el personal de seguridad al segundo piso, inmediatamente, repito: ¡todo el personal de seguridad al segundo piso, inmediatamente!”

Como puedo zafo mi mano derecha de la suya y con la picana le doy una descarga en la pierna derecha, pierde el equilibrio, cae de rodillas, tome un poco de distancia y le di una patada en la mandíbula, cae de lleno al piso, e igual que a su compañero le di varias descargas en la cara, hasta que puso los ojos en blanco, se podía escuchar a la seguridad corriendo hacia mi habitación, se me pasaron miles de cosas en ese momento pero recapacite en esos pocos segundo, tire las picanas al pasillo y me arrodille poniendo las manos en mi nuca, cinco hombres de seguridad armados, me apuntan y me dicen que me quede quieto, uno de ellos me coloca una camisa de fuerza y me llevan a la planta baja, en la planta baja están los pacientes más peligrosos, me escoltan por el pasillo del instituto, el piso y las paredes son blancas, a pesar de ser las tres y media de la mañana casi todos están despiertos por el alboroto, cuando paso por la habitación 406 la chica me miraba tímidamente, creo que en el fondo era una extraña forma de agradecerme, luego llegue a la escalera que daba al subsuelo donde estaba el aislamiento, los pacientes que están aislados son los que representar una amenaza hacia los demás o hacia ellos mismos, los tienen con camisa de fuerza permanentemente , la verdad que ya no sé si estaré loco o no, pero valió la pena, no podía aguantar una noche más escuchando los gritos de la chica del cuarto 406, estaré loco pero… por lo menos soy un hombre de palabra y honor.

“Si llaman a eso locura, estoy orgulloso de padecerla”



N.E.C