Adiós reina mía

miércoles, 28 de abril de 2010




“Parece que marcho de aquí”

Te veo cocinando desde la mesa del comedor, tan despreocupada y bella, y pienso, que fortuna de tenerte a mi lado con tu bella figura, tu cordura, y tu rostro que tanto me encanta, no puedo dejar de mirarte, cocinando justo en frente mío, y te amo, pero tanto que no te imaginas las cosas que he hecho por vos, Te recuerdo el otoño pasado, quiero volver a verte de blanco tan hermosa.

Charly salió del trabajo como todos los días, a las 19:30 pm, caminaba quince cuadras que lo separaban de su casa, en la cocina estaba Mery su esposa desde ya hace un año, cocinando la cena, Vivian en un departamento de un barrio de clase media baja en los suburbios de la ciudad, a Mery no le gustaba eso

- Hola amor – dice Charly al llegar cerrando la puerta atrás suyo

- Hoy volvió a llamar el casero – contesta Mery – dice que si no le pagamos
para la segunda semana de mayo nos quiere fuera de acá


- ¿No podes por lo menos devolverme el saludo?, sabes bien que estoy rompiéndome el lomo para poder pagar el alquiler de cada mes

- Si te estuvieras “rompiendo el lomo” no tendríamos que alquilar nada – dice Mery

- Mery por favor no empieces otra vez, hoy realmente tuve un día de mierda, no quiero pelear con vos

- Yo tampoco quisiera, yo tampoco quisiera todo esto,¡ yo no quiero vivir en este barrio de mierda!, esto no es lo que prometiste cuando nos casamos, ¿Qué paso con todas tus promesas?, ¡contéstame! - dice Mery mientras sigue picando cebollas en la tabla

- Mery por favor, no hagas esto, estoy haciendo lo que puedo, no soy una máquina, hago tres horas extras por día, sabes cuantas horas son por día, quince, quince horas, encerrado, lo que solo quiero es llegar a casa y tener una cena tranquila.

Ninguno de los dos hablo por cinco minutos, Charly fue hasta el mostrador y saco una botella de ginebra y un vaso pequeño, lo lleno hasta el borde y se tomó todo el contenido de un sorbo

- ¿Esa es tu solución a todo no? – arremete Mery - emborracharte como un puto alcohólico

Charly se limitaba a servir su vaso y pretender que no pasaba nada, con la cabeza agachada pensaba, y no le daba importancia a lo que decía Mery, sabía que si le prestaba atención, las cosas no iban a terminar bien, siempre era mejor terminar desmayado completamente alcoholizado a que terminar la noche llorando o gritando.

Se sirvió otro vaso más y se tomó la mitad del vaso de un sorbo, Mery seguía gritando sin tener éxito, hasta que se para al lado de el lo mira fijo y le dice.


- ¿Por que no me miras? , como siempre escapas de tus problemas, no tenes la menor idea de cómo ser un hombre, no tenes la menor idea de cómo tratar a una mujer, sos un hijo de puta, ¡¡mírame!!

Charly sube la mirada como con curiosidad, mira directamente a Mery a los ojos la abraza con sus dos brazos, y vuelve a bajar la cabeza, el silencio regresa una vez más.

- Te amo – dice Charly aun con la cabeza baja

- Yo no sé lo que siento por vos – contesta Mery aun rodeada por los brazos de Charly – esta noche voy a irme a la casa de mi madre, no te lo tomes a mal Charly pero no puedo soportarlo más, no puedo vivir así.

Mery se suelta de los brazos de Charly y guarda toda su ropa en un bolso, Charly sigue sentado en la mesa, con la cabeza gacha, sin emitir ningún sonido, parecía que todo a su alrededor se movía más despacio de lo habitual, veía borroso, parecía una distinción de la realidad, era como un viaje de heroína, Mery por fin termino de empacar, volvió hacia donde estaba sentado Charly.

- ¿Eso es todo lo que vas a hacer?, ¿vas a dejar que me valla por esa puerta sin ni siquiera decirme nada?, ¿eso es lo que valgo para vos?, ¿sabes qué?, no sos más que un hijo de puta alcohólico, yo merezco un hombre de verdad, uno que por le menos pueda coger más de cinco minutos, me voy hijo de puta, espero no saber más nada de vos.

Charly saco un cigarro de su paquete, fue a buscar otra ginebra en la alacena, no había más, el aceite en la sartén seguía encendido en la hornalla de la cocina, Charly tomo la botella de ginebra los cigarrillos y se sentó en el borde de su cama, las lágrimas comenzaron a caer desde sus ojos, la impotencia lo consumía, hasta que logro estallar y comenzó a llorar a los gritos, arrodillado en el piso.

Sentía que su vida se terminaba, ¿Qué haría de ahora en más?, ¿en que se había equivocado?,¿ por que existe gente tan basura en el mundo?, esas y otra preguntas rondaban la cabeza de Charly

“cuéntame cómo se siente ser, el que gira el cuchillo dentro de mi”


Charly se dispuso a conseguir más alcohol, la sartén de la cocina estaba cubriendo la vieja cocina de humo, Charly solamente siguió su camino y cerró la puerta detrás de él, salió a la calle, totalmente llena de vagabundos, prostitutas y adolecentes drogándose, la licorería no quedaba muy lejos, llego tomo una botella de ginebra, un paquete de cigarros y se dirigió sin rumbo por las calles, a lo lejos mientras seguía caminando por el medio de la calle, ve como algo cae del cielo, como si fuera un pájaro gigante con alas blancas cayendo muerto desde el cielo, Charly se acerca rápidamente, para su sorpresa era una persona, parecía inconsciente y estaba manchado de sangre, su ala tenía una herida, así que lo sentó al costado del puente que cruza arroyo, Charly tomo un trago largo de su botella y luego coloco un poco sobre la herida en el ala del hombre inconsciente que ante el ardor provocado reacciona y despierta, mira a Charly, se pone de pie y le dice

- Gracias por ayudarme

Acto seguido el hombre agarra a Charly del cuello y lo arroja al arroyo, aun sin soltar la botella Charly cae los veinte metros en un estado de completa calma, nunca antes en su vida se había sentido desea manera, ese calor casi tan hermoso como el útero materno, como una mañana de verano, Charly sonríe, es feliz nuevamente, antes de tocar el agua, logra ver al hombre nuevamente elevándose al cielo lentamente.

En el interior del arroyo puede al fin descansar, no más peleas, no más horarios, no más gritos, no más nada por fin alguien había escuchado sus plegarias y concedido su deseo

"quisiera saber si existe otro lugar"


@Nec

Aprovecho esta luz

viernes, 23 de abril de 2010




¿Sentiste alguna vez ese vacío en el pecho que no te deja seguir un paso más?, ¿sentiste alguna vez estar estancado en un pozo obscuro, cálido y húmedo?
Es tan horriblemente acogedor que me gusta y lo odio a la vez.

No hay nada el fin está cerca, predican los lunáticos, los políticos siguen haciendo promesas vacías de cambio y felicidad, la gente vive dormida y controlada, pero no les importa, ni siquiera se dan cuenta, el problema empieza justamente cando estas al tanto de todo esto y a pesar de todo queres llevar una vida “normal”, que sabes bien que nunca vas a poder cambiarlo, solamente podes ser un espectador de tu propia vida, te preguntas si existe otro lugar, donde puedas controlar todo lo que a vos se refiere, donde tal vez, puedas ser como realmente sos, sin prejuicios ni mora.

Ahora las miro a ustedes tan hermosas y jóvenes, y pienso que fácil es enamorarse incluso sin ni siquiera conocerte, que fácil es imaginar, que fácil es volar, que fácil es ver la luz, claro que todo desde mi cómodo e húmedo pozo en donde sigo estancado, ¿algún día saldré?,¿ sentiré el calor de la luz en mi cara como hace no mucho tiempo?, quizás, el instinto autodestructivo que todos cargamos se manifiesta de distinto modo en cada uno, creo que el mío se tornó, amo y señor, ya que no puedo para de caer, todo un ser extraño, evito la luz, salgo de noche, me oculto antes de que salga el sol, como un vagabundo en new york, como un alcohólico que está solo en un bar mirando hacia fuera, existo en cada vaso, en cada pitada, en cada botella, por otro lado muero en cada amanecer y renazco entre el cálido paño de mi vieja frazada.

Me imagino que ustedes también tienen deseos por cumplir, lo mío es más una fantasía, es tan simple como compleja, solamente quiero caminar sobre la autopista, quizás detenerme a ver el parque Chacabuco desde arriba, parecerá una estupidez pero,¿ cuantas personas tienen ese privilegio?, dicen que la verdadera felicidad se encuentran en las cosas más simples, yo soy un partidario activo de esa frase que por lo menos a mí me cambio un poco la vida, la mente humana es tan sorprendente como inestable y constante, eso es justamente lo que me fascina tanto, lo único constante en la vida es el cambio, nunca pienses que es para siempre por que hay un fin para todo, la vida, el amor, la botella que tengo en frente mío, todo algún día se acabara, ya que nosotros mismos algún día no estaremos más,¿ cómo puede durar algo para siempre si no podemos vivirlo?, es mas ¿cómo podríamos estar seguros de ello?

Más allá de todo esto, más allá de lo que sentís, más allá de todo es donde vivo yo, en ese lugar lejano tengo mi pequeño pantano con agua estancada, que quizás algún día quien te dice, logre salir para poder cuidarlo y convertirlo en un oasis, convertir mi cárcel en un refugio, quizás algún día tenga el coraje de decírtelo, o quizás algún día simplemente pueda ser, en vez de perder tanto tiempo pensando, está claro que todo tiene su fin, pero ahora te propongo, ya que algún día dejaremos de ser y estar, que por lo menos haya valido la pena ¿o no?



Si no hay flores en la luna yo voy a ir a plantarlas.







N.E.C